Parte del ritual culinario que debes experimentar si vienes o estás en Acapulco, debe ser visitar Barra Vieja para comer el icónico Pescado a la Talla. Una de las aportaciones más ricas del puerto de Acapulco a la gastronomía universal.

Barra vieja es de las zonas más buscadas por los visitantes y es que resulta toda una experiencia llegar al sitio, que es considerado uno de los pioneros en la creación de éste suculento platillo.

Disfrutar de su metódica y secreta elaboración, escuchar su historia y convivir si la suerte lo permite con personalidades de la farándula, del deporte y la cultura en tono totalmente relajado, familiar y festivo, de descanso absoluto en una hamaca contemplando el pacífico mexicano, es una convivencia que no olvidarás nunca.

Barra Vieja representa mucho para Cira La Morena. Su legado familiar comenzó aquí.

Cira Zavaleta Ventura, mejor conocida como Cira La Morena, oriunda de Soto en Oaxaca, viuda a temprana edad con tres hijos, sin familia cercana que le apoyara.

No sabía leer, por ende, sin estudios académicos, pero con deseos de salir adelante, tomó la decisión de probar suerte en Acapulco.

Empezó a trabajar con Doña Gloria, dueña de un restaurante, en Barra Vieja, acomodaba autos en la entrada, luego paso a atender mesas y pronto saltó a cocinera de confianza del lugar.

El distinguido sazón de Cira en cada platillo marcaba diferencia por su estilo de preparar la salsa en el molcajete traído de su pueblo, esa salsa que a todos cautivaba pronto se convirtió en el famoso adobo del “Pescado a la Talla”.

Con el paso del tiempo La Morena fue despedida del restaurante y tenía que mantener un hijo, la angustia de quedarse sin empleo, por ello decidió hacer lo que mejor sabía: cocinar

Vendió telas, ahorró y rentó un pequeño espacio cerca de la playa para vender picaditas acapulqueñas que también fueron un éxito.

El número de comensales crecía y había que tomar decisiones ante la imposibilidad de seguir en ese espacio.

Un buen día, Cira encontró el apoyo de un empresario acapulqueño, que admiraba su valentía, resiliencia y amor por cocinar. Con cariño y respeto le otorgó un terreno para construir su primer restaurante, que actualmente se llama “Cira la Morena 1”. Un lugar reconocido por los acapulqueños y visitantes que gustan deleitarse del particular sazón de Cira la Morena.

Actualmente, el sazón de La Morena vive en cada platillo de su menú: las Picaditas, Camarones a la Diabla, Al Ajo o al Chingadazo y en el tradicional Pescado a la Talla.

Sus hijos, Armando, Juana y Mary se han esmerado en ser cada día mejores anfitriones, atendiendo las distintas sucursales y enalteciendo el legado de su madre, como ella les enseñó; actualmente son tres los restaurantes de Cira La Morena y todos los días del año reparte el famoso “toloache” de Cira, que va impregnado en cada una de las salsas que prepara para sus variadas recetas gastronómicas.

Cira La Morena, en Acapulco… un sitio único, donde la tradición y la gastronomía guerrerense se vuelven uno mismo para el goce pleno y absoluto de los sentidos.

¡Provecho!